Mi opinión sobre: Ídolos rotos - Manuel Díaz Rodríguez

¡Hola a todos! Ha pasado un tiempo desde la última vez que pude pasarme por acá porque, además... Ha sido un tiempo desde la última vez que pude escribir una opinión :'> Irónicamente sólo me tomó un día terminar esto, después de varios meses sin tocar mi cuadernito de opiniones principalmente por la universidad. Quiero tomarme las cosas con relativa calma, sin prisa pero sin pausa, para leer algunos libros este año... Mi racha lectora está yendo bastante mal pero espero poder leer aunque sea unos cuantos mientras estoy de vacaciones. He hecho bastantes cambios (no aquí sino en otras páginas) mientras tanto, pero comentaré un poco al respecto más adelante. Así que...

Título: Ídolos rotos
Autor: Manuel Díaz Rodríguez
Año de publicación: 1901
Editorial: Eduven

   ~Opinión general~

   Compaginar y sentir casi como propia una historia no es algo generalmente me resulte muy difícil, pero en este caso puede que me haya dejado llevar. Es quizás mi primera obra literaria que se desarrolla en y analiza mi país, escrito por alguien de mi país. Por esto y también por el contenido me resultó una lectura muy personal y sacó mi lado sensible muchas veces. Más adelante explicaré un poco cómo llegó a mí este librito.
   Ídolos rotos narra las vivencias de Alberto Soria, un ingeniero con vocación de artista y gran talento para la escultura, tras volver a su país natal Venezuela después de pasar unos años en París. Idealista pero de voluntad débil, lo que a su llegada pareció un bello escenario para cumplir sus más altas aspiraciones, lleno de promesas y esperanzas, poco a poco es cubierto por sucesivas decepciones en todos los ámbitos de su vida y especialmente en cuanto a sus sueños artísticos, llevándole a perder la fe en su propia tierra. A lo largo de la trama se presentan personajes de todo tipo, tamaño, color y forma para exacerbar las impresiones tan diversas que recibe el protagonista sobre Venezuela y su gente, paulatinamente mostrándose tan llenos de males y tentaciones que, atrapado y resignado a dejarse llevar por esta vorágine, la historia culmina con la peor tragedia que le podía suceder... probablemente la peor tragedia que puede vivir cualquier artista.
   Ocupando el primer lugar en cuanto a rasgos remarcables pondría por igual tanto a la trama como al estilo lírico del autor. La trama en sí no es muy compleja, abarcando en principio lo que se podría esperar de alguien recién llegado a su país tras una no tan larga ausencia: reencuentros con familia y amigos, recuerdos de su vida en el país y de su infancia, impresiones de todo lo que ha cambiado, de lo bueno y lo malo, caras nuevas... Al principio todo le parece a nuestro protagonista lleno de oportunidades y belleza, así como esperanzas de cambiar aquello que no es color de rosa; estos conflictos, sin embargo, aparecen y se van amontonando poco a poco para hacer mella en el buen ánimo de Alberto, como por ejemplo el malestar de su padre ante el abandono de su profesión para dedicarse al arte. Y aún más relevante, nada de esto, ni los sucesos ni los personajes, tendrían la potencia que tienen si no fuese por el estilo narrativo tan... "poético", por ponerlo en palabras más propias: los personajes y situaciones más agradables son convertidos en los más amables y dulces portadores de esperanza y alivio, los más desagradables se vuelven fácilmente ridículos y despreciables... Podríamos decir que el rosado viene a dar una impresión de fucsia, más bien.
   Esto influye enormemente en las imágenes y la impresión general que uno se forma, tanto en lo referente a las situaciones como a los personajes. En su mayoría esta intensidad viene a recaer en Alberto, de quien recibimos una compleja visión tanto de su persona como del país en el que se encuentra y las personas que lo rodean. En otras palabras, la mayoría de sucesos están en cierta forma condicionados por el velo de sus ojos, si bien eso no impide que uno pueda formarse varias opiniones respecto a lo que sucede. Fácilmente veremos que Alberto claramente es de voluntad débil, bien intencionado y con ideales que en principio parecen "claros", aunque en última instancia no le resultan así en la práctica. Sobre los demás, conocemos más a los personajes en función de la trama que de la totalidad de sus acciones o diálogos, así que es más fácil limitarse a enfocar a los amigos de Alberto como unos resignados sociales, por ejemplo, o a personajes como Dieguez Torres como uno de los muchos políticos despreciables, y así sucesivamente. Es difícil decir algo de ellos además de lo que nos dejan las impresiones del protagonista (que dependen mucho del momento en cuestión), así que no tengo mucho que comentar de ellos. En mi opinión personal, se siente como que la única persona a la que llegamos a conocer es a Alberto.
   Volviendo a la trama, tengo varias cosas que decir aunque no todas son apropiadas para esta sección (encontrarán el resto en los comentarios inútiles). Podemos resumir la historia en la tragedia de que los sueños artísticos no puedan realizarse en la tierra natal. Tiene varios pasajes que, en medio de las largas y muy detalladas descripciones, pueden resultar tediosas (y complicadas por el vocabulario, o sencillamente repetitivas y por ende innecesarias). Sentí que la última parte comprimía demasiadas cosas, a pesar de que eran eventos bastante pesados; fue una de las pocas cosas que no me terminaron de cuadrar (si bien en este punto yo ya había empezado a enemistarme con Alberto, jajaja). El resto de comentarios los dejaré en la sección de spoilers y cosas que no le importan a nadie...

   ~Comentarios personales con spoilers~
  • No sé ni por dónde empezar, la verdad...
  • En primer lugar, esta historia se sintió muy personal, quizás demasiado; en parte porque como dije se desarrolla en Venezuela (aunque el hombre nunca dice el nombre del país, si mal no recuerdo).Yo me enteré de esta obra gracias a uno de mis libros de literatura del colegio (creo que esta novela estaba en el programa pero adivinen quiénes no lo vieron jajaja) y recuerdo haber leído el fragmento final ("finis patriae") y sentirme atraída al ver cómo alguien en su obra había expresado desligarse de este mismo país (al que yo no me sentía ligada ni un poquito, para empezar) y además desesperado por ello. ¡Era la historia de un artista que se dio cuenta de que no podía realizar sus sueños aquí! En ese entonces yo ya había superado esa etapa de que, sí, mis sueños nunca se van a realizar en este país, así que fue una especie de atracción instantánea...
  • Y vaya con todo lo que sentí. No sé qué pensar al respecto, pero no pude evitar compararme constantemente con Alberto; quiero decir, la historia le habla a mi propia experiencia. Yo también soy una artista en este país en el que ahora menos que antes se puede realizar un sueño relacionado al arte, y también llegué a sentirme miserable porque parecía que mis padres no aceptarían realmente el que quisiera dedicarme a escribir; también soy algo débil y sentimental, además de muy idealista y con tendencia a juntarme con los raritos de la sociedad XD. Para rematar tenemos a la primera enamorada que tenía que llamarse María y ese discurso sobre el amor... uff. Es estúpido lo que un simple "El cielo es azul, María" puede hacerme. Eventualmente, claro está, me dejó furiosa todo el asunto de la aventura con Teresa y ya en este punto creo que todos notamos lo mucho que me pegó emocionalmente.
  • No puedo ni quiero imaginarme el dolor de perder tu obra, y además de la forma en que Alberto lo hizo.
  • ODIO A TERESAAAAA. Me acordé mientras escribía de aquella novela mexicana y la canción de Gloria Trevi que por cierto le viene como anillo al dedo.
  • Sólo pude pensar que al parecer todos los políticos y gobiernos de aquí han sido una porquería desde tiempos inmemoriales.
   ~Fin de los comentarios personales con spoilers~

   Total que, aunque no es de mis favoritos ni nada, me alegra haberlo leído. No lo recomendaría especialmente a no ser que te guste mucho ese estilo tan poético y súper descriptivo del autor. En resumidas cuentas me hizo pensar en alguna especie de telenovela pero con mucha más belleza de por medio, si es que eso tiene sentido...
   Y pues me salió larguísimo XD, pero me lo esperaba por el montón de cosas que me hizo pensar y sentir. Finalmente me quito otro muertito de encima y así tengo luz verde para leer el Popol Vuh... A este paso no sé si en verdad consiga leer al menos los quince (15) libros que tenía en mi lista original, pero como dije al principio, intentaré ir a mi ritmo. Próximamente me reportaré con la opinión de otro manga shoujo para aligerar el ambiente tras la telenovela esta.
   En otras noticias, tengo una cuenta de bookstagram ahora x>, espero que vaya bien... Ando haciendo varias cosas por vez, la verdad, así que puede ser que hasta me vuelva más activa allá que aquí porque tomar fotos de libros siempre es más fácil y rápido que esto. De cualquier forma intentaré seguir a mi paso.
   Con ese larguero los dejo por hoy, ¡nos vemos! Como siempre muchas gracias por leer c;

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